La palabra bancarrota es uno de esos términos que escuchamos con frecuencia en nuestras vidas, pero que en realidad somos incapaces de definir de manera precisa. Y peor aún, es una acción de la cual desconocemos prácticamente todas las repercusiones que puede provocar en nuestras finanzas personales.
Entonces: ¿qué es la bancarrota?
Podemos decir que una empresa o una persona se encuentran en bancarrota o en la quiebra cuando las deudas que posee superan el valor de sus bienes y de su capital, es decir, cuando deben más de lo que tienen por patrimonio.
Ahora bien, en sí la bancarrota es una herramienta jurídica que puedes utilizar cuando no tienes la capacidad real de hacerle frente a tus dificultades económicas. No obstante, antes de declararte en quiebra debes pensarlo muy bien, puesto que no es una decisión sencilla.
Dentro de las consecuencias de declararte en bancarrota vale la pena destacar que no puedes arrepentirte, por lo que desde el mismo momento en el que admitas legalmente que tus deudas han superado el valor de tus bienes, existe la posibilidad de que un juez te pida la liquidación de tus propiedades para poder reparar el costo total de tus pasivos.
¿Debes declararte en bancarrota? ¡Piensa en esto primero!
Antes de tomar una decisión tan importante, es necesario que conozcas cuáles son las características de una persona en bancarrota:
• Cuando tus finanzas personales están afectadas en todos los aspectos.
• Tienes una incapacidad de solvencia que ha perdurado durante un largo tiempo.
• La insolvencia se ha tornado tan grande y de tal magnitud que te resulta insalvable, sin importar cuánto lo intentes.
Asimismo, antes de pensar en una declaración de quiebra, te aconsejamos que tomes en cuenta alguna de estas alternativas que pueden hacer tu vida más sencilla:
• Reúnete con todos tus acreedores e intenten buscar en conjunto un plan de pagos, te podemos asegurar que para ellos es conveniente este escenario.
• Si la reunión que acabamos de mencionar fracasa, piensa en contratar un servicio de asesoría de créditos, que negocie de directamente con tus acreedores con la finalidad de desarrollar un plan de pago de deudas legal.
• Consigue un poco de liquidez, mediante la hipoteca de algún bien, pero recuerda que es indispensable que antes de dar este paso tengas un plan de acción financiero óptimo.
Añadir comentario