Si buscamos en los modelos de financiación encontramos multitud de tipos y variantes, pero en este caso os explicaremos los modelos que existen dentro de un Préstamo Hipotecario.
Si nos centramos en un préstamo hipotecario existen claros modelos de financiación que se rigen por el tipo de interés (el coste que las entidades cobrar por prestar el dinero).
Tabla de contenidos
Tipos de créditos hipotecarios
Te vamos a describir todos los tipos de préstamos hipotecarios que existen. De ti depende elegir cuál de ellos es el que mejor se adapta a tus necesidades y posibilidades económicas (también decir que no todas las entidades tienen todos estos tipos de créditos).
Prestamos a tipo de interés cero
Son aquellos que se solicitan a muy corto plazo y por un importe bajo, la entidad financiera les aplica un tipo de interés del 0%, y su beneficio radica en las comisiones y vinculaciones bancarias, no olvidéis que el banco siempre gana.
Préstamo a tipo de interés fijo
Son aquellos en los que su cuota de abono permanece constante durante toda la vida del préstamo, ya que se aplica un tipo de interés fijo a una plazo determinado resultando una cuota constante. Cuenta con la ventaja que te da la tranquilidad en caso de las subida de los tipos de interés, pero igualmente podemos hablar de desventajas, al no beneficiarnos de las bajadas de los tipos de interés, es un riesgo que no solo corre el cliente sino la entidad en caso que suban mucho los tipos.
Préstamo a tipo de interés variable
Son aquellos préstamos fluctuantes, que su cuota depende básicamente de las revisiones, estas las aplica la entidad anualmente o semestralmente.
La revisión es el resultado de aplicar al capital pendiente el tipo de interés más el diferencial en el periodo de la hipoteca, este cambio lo debe notificar la entidad con un mes de antelación, comunicándonos la cuota nueva a aplicarnos. Sus ventajas radican cuando los tipos bajan pero también tenemos la desventaja que al subir los tipos las cuota mensual subirá.
Préstamo de tipo de interés mixto
Son aquellos préstamos que comienzan con una fase inicial de 6 meses o un año (es el tiempo establecido normalmente, pero dependiendo del producto y la entidad puede llegar hasta un máximo de 5 años), se aplica en este periodo un tipo de interés fijo con una cuota constante para después cambiar a un tipo variable hasta finalizar la vida del préstamo.
Préstamos hipotecarios híbridos
Son aquellos menos usados que mezclan los tipos anteriores, un claro ejemplo es aquel que mantiene su cuota constante siendo un préstamo a tipo de interés variable, su diferencia es que al subir o bajar los tipos de interés, su cuota se mantiene pero aumenta o disminuye su periodo contratado, es decir si el tipo de interés sube, aumenta el tiempo contratado de la hipoteca, mientras que si los tipos bajan bajará el plazo de nuestra hipoteca.
Estas son las diferencias de estos tipo de interés aunque sus semejanzas son muchas, básicamente son préstamos hipotecarios con vinculaciones, tasaciones, seguros, gastos, gestiones … variando solo su forma de abono y la seguridad que queramos tener.
Os recomendamos que para ampliar información visitéis el siguiente link con mayores detalles sobre hipotecas.
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