Hoy en día, todo el mundo es poseedor de una tarjeta de crédito o de débito, de hecho lo normal es tener varias tarjetas de diferentes entidades bancarias con las que realizamos nuestras compras más habituales.
Ahora bien, se puede dar el caso de que alguna de nuestras tarjetas se pierda, o simplemente tengamos la certeza de que nos la han robado. En estos casos, ¿qué debemos hacer? ¿Se puede hacer algo para que esta situación sea lo menos desagradable posible?
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No lleves todas las tarjetas juntas
Lo primero que tenemos que hacer es intentar llevar con nosotros la menor cantidad de tarjetas de crédito posible. Sabemos que esto es difícil, pero si lo piensas bien, ¿para qué quieres llevar 5 tarjetas de 5 bancos distintos? Lo lógico es que tengamos en la cartera una tarjeta de débito, donde tenemos nuestros ahorros, y una tarjeta de crédito con la que pagar y aplazar comprar más caras.
Las tarjetas que apenas utilices, deberías dejarlas a buen recaudo en casa, y echar mano de ellas en los momentos en los que realmente las vayas a necesitar. Además, de esta forma también podemos ahorrar y evitamos comprar cosas que en realidad no nos hacen falta.
También sería interesante que no lleves el DNI junto a estas tarjetas. De esa manera los ladrones no podrán utilizarlo para identificarse haciéndose pasar por ti.
Pérdida o robo de una tarjeta de crédito/débito
En el caso de pérdida de una de estas tarjetas, lo que tienes que hacer urgentemente es llamar a la entidad bancaria para avisarles y que ellos anulen inmediatamente la tarjeta. De esa forma podrás estar tranquila de que no se consumirá el crédito o se efectuarán compras a tu nombre.
En el caso de robo, además de llamar a tu banco para bloquear la tarjeta, tienes que ir lo más rápidamente posible a una comisaría de policía para tramitar la correspondiente denuncia. Esa denuncia, donde aparecerá la fecha y la hora, te servirá de justificante para posibles problemas que puedan surgir en un futuro por el uso de la misma.
Si sacan dinero o compran algo
Lo de la denuncia es importante que lo hagas porque en realidad eres responsable de las compras que se efectúen a tu cargo antes de presentar dicha denuncia, con un límite de 150 euros. Es decir, que si demoras mucho en poner dicha denuncia a lo mejor tendrás que pagar 150 euros de lo que haya comprado el ladrón. El resto de la cantidad que se gaste correrá a cargo del banco.
Ahora bien, si ha habido alguna negligencia por tu parte (por ejemplo, apuntando el PIN en algún papel que llevas en tu cartera) y los ladrones de esta manera pueden sacar dinero de algún cajero, la entidad no se hace responsable de este mal uso y serás tú quien corra con los gastos. Así pues, ya tienes una buena excusa para aprenderte todos los números de tus tarjetas de una vez por todas y que esta situación no se produzca.
Si se da el caso de que el ladrón haya comprado algo en alguna tienda, podrás justificar que no has sido tú presentando la denuncia correspondiente, y además quedará demostrado que la tienda no ha identificado correctamente a la persona mediante con su DNI.
Seguros de las tarjetas
Es importante que conozcas qué tarjetas de crédito tienen asociadas un seguro de pérdida o robo y que cubra estas posibles circunstancias. Muchas entidades de crédito tienen esta opción, de hecho quizás lo estés pagando y ni lo sepas, y si se da el caso de que pierdes o te roban la tarjeta, puedes echar mano de estos seguros para que se hagan cargo de todo el dinero sustraído o de las compras mal realizadas.
En definitiva, debes ser muy cuidadosa con estos temas, pues puedes llevarte un buen susto cuando te llegue el recibo correspondiente del banco.
Si se da la circunstancia de que no encuentras una tarjeta de crédito y tienes la más mínima sospecha, lo mejor es anularla por teléfono y comprobar que no se ha hecho ningún gasto, de hecho si en realidad tienes tarjetas que no utilizas, lo mejor es darlas de baja y así nos evitamos cualquier problema cortándolo de raíz.
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