Es muy común ver a las personas manejarse en su vida cotidiana utilizando tarjetas para abonar sus compras. Son tanta la cantidad de personas que la mayoría de los locales aceptan este tipo de pago. Es un medio de pago excelente y rápido, ya que solo presentado esta tarjeta y el documento de identidad podremos realizar las compras.
Las tarjetas también se las conoce como dinero de plástico, ya que con solo una pequeña placa de plástico es posible abonar gran cantidad de dinero y cancelar una cuenta sin necesidad de tener dinero en efectivo.
La mayoría de los adultos poseen una de ellas y hasta puede conseguir una para que las utilicen sus hijos o su pareja. Los adolescentes y los jóvenes también pueden realizar comprar las mismas, siempre y cuando sean mayores de edad.
Existen dos tipos de tarjetas, las tarjetas de crédito y las tarjetas de débito. Estas tarjetas poseen varias diferencias, ventajas y desventajas, por eso debes saber elegir la que se adapte más a sus necesidades. También tienes la opción de poseer una tarjeta de cada tipo y utilizarlas según te convenga.
Tabla de contenidos
¿Qué diferencias existen entre las tarjetas de crédito y las tarjetas de debito?
La tarjeta de débito
Este tipo de tarjeta bancaria es ideal para realizar las compras cotidianas de todos los días. Para realizar esta operación y abonar la cuenta del total de la compra debes tener saldo en tu cuenta bancaria, ya que la cantidad de dinero que vas gastando y pagando con la tarjeta de débito será descontado de allí. Al realizar este tipo de operaciones no te cobraran ningún tipo de intereses ni pagos aplazados. En caso de que los haya son mínimos.
Es importante que cheques el saldo de tu cuenta frecuentemente, ya que si te quedas sin saldo no podrás efectuar la compra y deberás abonar con efectivo. En el caso de que quieras realizar una compra y el local no acepte tarjetas de débito puede dirigirte hacia un cajero automático más cercano y retirar la cantidad de dinero que desees. Ésto suele ocurrir cuando el importe de lo que vas a comprar es demasiado bajo (muchos establecimientos imponen un importe mínimo de 10 euros para poder pagar con tarjeta).
La tarjeta de crédito
Esta tarjeta permite que el pago sea aplazado, con esta se puede realizar una compra sin necesidad de tener dinero en la cuenta bancaria, al contrario de la tarjeta de débito.
Al realizar esta compra inmediatamente tienes una deuda con la entidad que te concedió la tarjeta. Antes de entregarte la tarjeta de crédito la entidad se asegurará si tienes la cantidad de ingresos suficientes para saldar tus deudas. Si cumples con los requisitos te entregarán la tarjeta. Las tarjetas de crédito tienen un límite de crédito con el que puedes efectuar tus compras.
Existen distintas formas de pago:
- El pago a fin de mes, donde se abonará el total del dinero dispuesto de golpe, sin aplazar el importe utilizado.
- El pago de un porcentaje, donde se pagará un tanto por ciento del dinero utilizado. Por ejemplo, si dispones de 300 euros y tienes un porcentaje del 10%, la cuota de ese mes será de 30 euros.
- El pago de cuota fija, donde eres tú quien decide qué cantidad de dinero pagar mes a mes hasta acabar con la deuda.
Además de la ventaja de aplazamiento de pagos, las tarjetas de crédito brindan promociones, descuentos y seguros en tus compras. La desventaja de las tarjetas de crédito es que los intereses que debes pagar son demasiado altos. Sigamos detallando las diferencias entre las tarjetas de crédito y débito.
¿Qué tarjeta bancaria es la mejor? ¿Cuál de ellas me conviene utilizar más?
Las dos tarjetas poseen ventajas y desventajas, para decidir cuál de ellas es la mejor y saber cuál te conviene más primero debes examinarte a ti mismo y las compras que realizas habitualmente.
Si eres de esas personas que controla sus finanzas y sus gastos puedes obtener una tarjeta de crédito y solo utilizarla en casos necesarios y no excesivamente, ya que terminarás pagando el doble con los intereses. Eso sí, debes investigar cuál es la mejor tarjeta de crédito que te ofrecen los bancos para así optar por la que menos dinero te cueste al año.
Las tarjetas de débito son excelentes y cómodas para aquellas personas que realizan pequeñas compras diarias, como las del supermercado o pagar la gasolina.
Resumiendo, si eres una persona que sabe controlar sus gastos y que llega bien a final de mes, lo mejor que puedes hacer es utilizar una tarjeta de débito y así ahorrarte todos los intereses que conllevan las de crédito. Ahora bien, si tienes que realizar una compra grande y no tienes el suficiente dinero ahorrado, puedes usar tu tarjeta de crédito y aplazar el pago mensualmente (te recomendamos pagar lo máximo que puedas cada mes para así ahorrar dinero al finalizar el pago de la deuda).
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