Cada mes las familias españolas se ven en la disyuntiva de afrontar los gastos que se generan por concepto de la hipoteca, la electricidad, el agua y demás facturas que con la situación actual que se vive, terminan por convertirse en un desembolso de dinero muy fuerte, sobre todo si no se toman las medidas de previsión necesarias.
Aunado a esto, el desembolso de los ciudadanos ahora es mayor, ya que desde el 1 de julio se paga entre un 5,70% y un 1,50% más en concepto del incremento de estas facturas de servicios y suministros antes mencionados, y si bien en el mes de junio el Índice de Precios al Consumo (IPC) presentó una disminución de 3 décimas ubicándose en los 3,2%, esto en realidad no alivia los problemas financieros de las familias.
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Iniciando un plan de ahorro familiar
Con todo esto, lo más recomendable es iniciar un plan de ahorro familiar para evitar que las facturas de los servicios domésticos se incrementen considerablemente y que de igual forma se puedan afrontar las constantes subidas en los precios y cuotas mensuales. Es por eso que a continuación haremos un desglose de algunas medidas que se pueden llevar a cabo para que todos estos gastos no terminen por ahogar la economía familiar. Como bien decíamos, la disminución en el IPC, no supone en principio una gran ayuda a la economía, sin embargo al menos le dan un respiro, por lo que se presenta la oportunidad ideal para poder comenzar con el hábito del ahorro.
Ahorrar en energía eléctrica (luz)
Empecemos primero por el tema de la energía eléctrica, este es uno de los aspectos que hay que tener en consideración al momento de iniciar con el plan de ahorro. Para darnos una idea, el mantener iluminada una casa, nos genera aproximadamente entre la cuarta y la quinta parte del total de la factura de la luz, no solo eso, si nuestra vivienda cuenta con una orientación interior o por el contrario aún siendo una vivienda exterior con ventanas, no dispone de luz ambiental, el iluminarla adecuadamente supondría incluso hasta la mitad del total de ese recibo de luz.
Por este motivo, lo aconsejable sería abrir puertas y ventanas en tanto exista la luz natural del día, con lo que se aprovecha la luz solar.
También es importante el que se enciendan las luces únicamente cuando sean necesarias, apagándolas cuando no se requiera su uso, asegurarse de que los colores que se emplean para decorar y pintar el interior de la casa sean lo más claro posible, con lo cual se da la sensación de que la luz en el interior es mayor, permaneciendo por mucho más tiempo cuando se utilizan fondos de color blanco.
Si situamos los espejos en donde exista mayor cantidad de luminosidad, podemos expandir esta luz, además que también podemos reemplazar las bombillas tradicionales por aquellas que sean más eficientes que de igual forma proporcionan la misma cantidad de luz, pero que su ahorro energético es del 80% y duran hasta ocho veces más que las comunes.
Ahorrar en el consumo de agua
Por lo que respecta al agua, aquí también podemos hacer un ahorro significativo en las facturas de cada mes, en donde lo más recomendable es reemplazar el baño por la ducha, con lo que se logra una disminución en el consumo del agua y de energía de aproximadamente una cuarta parte. También tendremos que revisar el ajuste del termostato del agua, regulándolo a una temperatura de entre 50 °C y 60 °C de lo contrario, si nuestro termostato del agua está por encima de estos valores, no solo se estará desperdiciando la energía eléctrica, sino que también se estaría reduciendo considerablemente la vida útil del termostato.
Una alternativa para el ahorro en el consumo del agua podría ser los perlizadores de grifería, que ayudan a controlar el gasto del agua y que son fáciles de utilizar, ya que una vez que se enroscan en el grifo, producen un chorro de agua gasificado cuando se mezcla el aire con el agua. Brindan la misma presión y su valor es de entre 6 y 30 euros, proporcionando un ahorro en el consumo del agua de hasta un 50%.
Ahorro en el gas
En cuanto al gas, también se puede ahorrar en la zona de la cocina, esto mediante la utilización de recipientes cuyo fondo sea del mismo tamaño o incluso mayor que el fogón, de esta forma se aprovecha toda la energía calorífica.
Además de esto se deberán tapar los recientes para acelerar la cocción de la comida y utilizar cada vez que se pueda la olla exprés, así como ubicar el frigorífico en un área en la que el ambiente sea fresco y no se encuentre cerca de la luz de los focos, así como mantener el congelador a una temperatura de entre -18 °C y -15 °C y el frigorífico en 3 °C y 5 °C.
El ahorro en los aparatos electrodomésticos también es importante, por lo que deberemos apagar el televisor cuando no se utilice, de ser posible que cuando se compre una lavadora revisar que esta cuente con la etiqueta de ahorro de energía, que se identifica por la categoría A o A+. También es recomendable que se utilice al máximo de su capacidad, pero sin sobrepasarse. Cuando se planche la ropa de preferencia plancha toda la ropa de una sola vez.
Ahorro en el teléfono
Para finalizar, también tenemos que considerar un ahorro en cuento al uso del teléfono, en cuyo caso se recomienda conocer a fondo el plan que se tiene contratado con la operadora telefónica. Suele suceder también que se realicen una gran cantidad de llamadas en un horario y a un número que puede elevar la tarifa del teléfono, por lo que será necesario acordar utilizar el teléfono para esas llamadas en horarios en que las llamadas resulten más económicas en base al plan contratado.
Igualmente importante es llevar un control de las llamadas de corta duración, ya que son las que más gasto generan, por lo que en su lugar es mejor enviar un mensaje de texto o si tienes un smathphone utilizar el famoso whatsapp. Con estas sencillas medidas las familias pueden tener un ahorro en los pagos de las facturas mensuales.
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