Todos y cada uno podemos hacer uso de un crédito hipotecario, pero con ello debemos tener claro que se necesita aparte de los tan conocidos recaudos que son fichas de identidad, referencias y múltiples estados de cuenta que garanticen que somos movilizadores de por lo menos el 30% del dinero que solicitamos. Primero para hacer uso de esta clase de servicios debemos tener una cuenta bancaria, esto no solo se trata de ir a hacer pedido de un producto financiero sino de la garantía que le damos al banco de usar sus servicios.
Pasos prudentes:
Seguro conocéis de que se trata un colchón financiero o fondo de emergencia, esta herramienta se trata de algo muy personal en la que se procura al máximo tener un máximo de dinero que se recauda en base a vuestros ingresos procurando que este dinero este destinado a pagos de emergencia como salud, vivienda o alimentos. Ojo, no se tratan de ahorros, pues no es dinero que sea destinada para cualquier cosa sino para emergencias. Esta será una excelente referencia para el banco porque se basara en vuestros fondos para obtener respaldo del pago mensual del préstamo.
– Lo mínimo que el individuo debería poseer en cuanto a enganche es un 20% de la totalidad del precio del inmueble. ¿Por qué? al tener menos enganche serán muchos más intereses los que se le tendrán que pagar al banco y será por supuesto más fácil que se apruebe el crédito hipotecario.
– El pago mensual por el crédito hipotecario no debería ser mayor al 30% de vuestros ingresos mensuales, y en este consejo se trata de prever la acumulación de intereses, y por tanto deuda que conlleven a la pérdida del inmueble.
– No tiene sentido que un crédito hipotecario se pague por más de 20 años, ¿Por qué no? se trata de una cuestión motivacional en la que el pago de la hipoteca se verá más rápido y muy a pesar de las devaluaciones que puedan haber en el transcurso de 20 años no se correrá el riesgo de incremento de intereses.
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